Promover la salud y el bienestar es uno de los 17 objetivos globales de la nueva Agenda para el Desarrollo Sostenible. Los trastornos mentales y cognitivos cobran cada vez mayor importancia a nivel mundial y constituyen un serio problema de salud pública debido a los impactos sociales y económicos que generan tanto en el individuo, su familia y el capital social de las naciones. De manera global, se ha calculado que los trastornos mentales en la población general contribuyen con el 33% de los años de vida perdidos por discapacidad (YLD ¿s, por sus siglas en inglés) (OMS, 20t13; Kohn, et al., 2005). Dichos costos aumentan cuando la persona afectada es un niño, debido a que el impacto de un trastorno mental o del comportamiento alteran sustancialmente las capacidades de aprendizaje y adaptación, y tienden a persistir en la vida adulta; lo que compromete la capacidad social y laboral del individuo y genera además costos adicionales en los sistemas de educación y justicia (Knaap, 2003; OMS, 2008). Numerosas investigaciones a nivel global han demostrado que el rezago social, la salud mental materna y la exposición temprana a contaminantes ambientales afectan el desarrollo cognitivo y la salud mental pediátrica, enfatizando la necesidad de implementar estrategias que promuevan la identificación y atención temprana de dificultades a nivel cognitivo, emocional y comportamental, así como la implementación de estrategias de intervención multidimensionales sobre los factores de riesgo socio- ambientales en dicha población o bien se han enfocado al análisis aislado de éste tipo de variables; mientras que en realidad, dichos factores rara vez se presentan de manera aislada (Medina-Mora et al., 2003; Benjet et al., 2009; Figueroa & Campbell, 2014; OMS 2013; Lazcano-Ponce, 2013; Ferrís et al, 2002). Información en la población infantil mexicana sobre estos tipos de alteraciones es escasa, por lo que es necesario generar información para conocer el escenario epidemiológico nacional sobre este tipo de dificultades en la población pediátrica. Datos iniciales de un estudio piloto realizado por nuestro grupo las zonas metropolitanas de La Laguna (ZMLL) y de San Luis Potosí (ZMSLP), en las cuales confluyen entornos sociales, culturales y económicos desfavorables, así como la presencia de mezclas de contaminantes con potencial neurotóxico, indican que la prevalencia de dificultades cognitivas en niños escolares fue del 25% al 38% ; siendo este riesgo de 6 a 9 veces mayor en los niños residentes de zonas con niveles de marginación media y alta CONAPO (2012). También hemos identificado una prevalencia del 15 al 20 % de dificultades conductuales y emocionales en niños en edad escolar (comparado con el 10% esperado) asociado con ansiedad y depresión materna. Otro estudio demostró la influencia del apoyo de la madre en el desarrollo cognitivo y emocional en escolares (Gaytán, Rosales, Reyes, H., Díaz-Barriga & Calderón, 2015; Villaseñor, 2014; Moodie et al., 2013). Teniendo en cuenta que en estas zonas metropolitanas el número de habitantes es superior a un millón y que aproximadamente el 35% vive en condición de marginación media o alta, de los cuales el 30% son menores de 14 años de edad, lo que indica que la población en riesgo es considerable. Por lo cual, es necesario instrumentar un programa de vigilancia de la salud mental pediátrica que permita determinar a nivel local la prevalencia y distribución de los casos (zonas prioritarias de intervención), cuantificar la magnitud del problema y monitorear de manera sistemática estas condiciones; así como identificar los factores de riesgo por edad, sexo y evaluar tendencias en el tiempo. Dicha información será la base para diseñar y promover estrategias para mejorar la salud mental infantil.
Instrumentar un programa de vigilancia epidemiológica de la salud mental infantil en niños residentes en las zonas metropolitanas de la laguna y San Luis Potosí, México, a través de integrar información de indicadores cognitivos, emocionales y conductuales con indicadores de salud mental materna, datos geográficos, económicos, sociales, nutricionales y concentraciones de neurotóxicos ambientales para evaluar las relaciones espacio-temporales aplicando modelaje de estadística espacial para identificar zonas prioritarias de intervención basada en evidencia.
Dirección de Posgrado e Investigación