Proyecto de investigación:
Variables sociales, culturales y factores condicionantes básicos relacionados con las características del autocuidado como estrategia de promoción y cuidado de la salud, en grupos vulnerables.

Nombre del investigador responsable:
Rivas Villa Fani
Nombre del cuerpo académico:
Cuidado social de enfermería UJED-CA-121
Investigadores participantes
Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED-CA-121 Cuidado Social de Enfermería)
*Castillo Díaz Roció

*Ochoa Estrada Ma. Cristina

*Villa Rivas Fani
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
*García Valenzuela Leticia Rubí

*Lozano Zúñiga María Magdalena

*Valencia Guzmán María Jazmín
Universidad de Concepción, Chile
*Sanhueza Alvarado Olivia Inés

*Cid Henríquez Patricia Roxana
*Orellana Yáñez Alda Ester
*Huaiquian Silva Julia Cristobalina
*Espinoza Venegas Maritza
Área de conocimiento:
Ciencias de la salud
Educación, humanidades y arte
Ciencias sociales y adminsitrativas
Disciplina:
Enfermería
Cultura y educación
Etnografía
Sociología
Fecha en que inicia el proyecto:
1 de septiembre, 2015
Tipo de financiamiento con que se realiza el proyecto:
Externo (otorgado por alguna institución distinta a la UJED).
Fuente de financiamiento:
PRODEP
Nombre de la convocatoria mediante la cual se obtuvo el apoyo (nombre, tipo y año).
Integración de redes temáticas de colaboración académica 2015.

Información del protocolo

Protocolo

La vulnerabilidad en salud, como lo refiere González – Block et al (2007), se relaciona con la desprotección de ciertos grupos poblacionales ante daños potenciales a su salud, lo que implica mayores obstáculos y desventajas frente a cualquier problema de salud debido a la falta de recursos personales, familiares, sociales, económicos o institucionales. Por su parte Busso (citado por Juárez – Ramírez et al, 2014) señala que la vulnerabilidad no es un estado único o permanente que caracterice a ciertos grupos en particular, sino que es resultado de un conjunto de determinantes sociales que interactúan de forma específica, ofreciendo como resultado una condición dinámica y contextual, en la que variables como los bajos ingresos, el desempleo, la discriminación de género y los bajos niveles de escolaridad son todos ejemplos de estos determinantes que, actuando en forma conjunta, ponen a una persona o grupo poblacional, en situación de desprotección o vulnerabilidad a cuestiones tan sensibles como las relacionadas con el proceso salud – enfermedad. Las mismas autoras manifiestan que, la condición de vulnerabilidad no es estática, en virtud de que las circunstancias en que se inscriben las personas y los grupos pueden ser modificadas por la reconfiguración de distintos factores y el tiempo de exposición a un contexto específico. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2010) en el informe regional sobre desarrollo humano para América Latina y el Caribe; Actuar sobre el futuro: Romper la transmisión generacional de la desigualdad; refiere que en América Latina, la escasez de recursos sociales por parte de algunos grupos de población, genera una exposición a mayores riesgos para la salud, en comparación con otros grupos poblacionales. Este problema, históricamente conocido como las “viejas desigualdades de América Latina” (en Juárez – Ramírez et al, 2014), radica en que las disparidades socioeconómicas de los distintos grupos han ido generando brechas —culturales y en materia de acceso a la salud, las que se traducen en mayores obstáculos para el bienestar de los sectores menos favorecidos, éste fenómeno puede identificarse en amplias zonas de México como país latinoamericano y aún, en la amplia geografía del mismo, de acuerdo a las regiones en que se divide, las desigualdades relacionada con recursos sociales y más aún, los que se refieren al proceso salud – enfermedad – bienestar, pueden apreciarse en los grupos vulnerables. A nivel mundial, los organismos en conjunto: Organizaciones de la sociedad civil (OSC); Organización Mundial de la Salud (OMS); Organización Panamericana de Salud (OPS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2010), propusieron las Recomendaciones de Política Pública, cuyo objetivo es cerrar las brechas y proporcionar las mismas oportunidades a todos los seres humanos. Se retoman en México las que competen de acuerdo a las características poblacionales y epidemiológicas y se hace énfasis en la política pública para mejorar la atención en salud de grupos vulnerables (GV), en México (2014), resaltando que resulta imprescindible realizar algunos cambios en las políticas públicas en pro de mejorar la atención en salud, en particular la de los grupos vulnerables. Entre estos cambios, se identifica como prioritario el fortalecer la atención primaria, impulsando programas de promoción de la salud en virtud de la premisa respecto a cambiar desde el actual modelo de atención con enfoque biomédico, hacia una atención en salud centrada en las personas y las comunidades, promoviendo la participación y empoderamiento de las personas y los colectivos, así como mejorar la disponibilidad de servicios de calidad, incluyendo los relacionados con las conductas saludables, así como el diseño y puesta en marcha de estrategias específicas para cada grupo vulnerable. Es necesario colocar en perspectiva que el perfil epidemiológico que hoy caracteriza a nuestro país está dominado por enfermedades crónico-degenerativas y lesiones, y obedece a determinantes de naturaleza compleja, asociados tanto a las condiciones de vida de la sociedad, como a las capacidades de las personas para tomar decisiones en favor de la salud propia y de los suyos. Estas características se tomaron en consideración para la alineación de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013 – 2018, en cuya meta nacional “México Incluyente”, el objetivo de la meta nacional “asegurar el acceso a los servicios de salud”, menciona importantes referentes en éste aspecto. En éste sentido, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 establece como eje prioritario para el mejoramiento de la salud la promoción, la prevención de las enfermedades y la protección de la salud, siempre con perspectiva de género, apegado a criterios éticos y respondiendo al mosaico multicultural que caracteriza al país, destacando que una política pública exitosa de prevención, protección y promoción debe incorporarno sólo acciones propias de salud pública, sino también intervenciones que cambien el actuar de las personas, en términos de su responsabilidad respecto a comportamientos sexuales, actividad física, alimentación, consumo de alcohol, tabaco, drogas ilícitas y en general en todas aquellas situaciones que ponen en riesgo la integridad física o mental. Este es un gran reto, pero en el país se debe transitar de ver la salud como cura de enfermedades a un concepto integral asociado a estilos de vida saludables y la aplicación del autocuidado como una filosofía de vida de la población mexicana. El autocuidado es definido por Orem (Marriner, 2007), como una función reguladora de la persona, aplicándola deliberadamente para mantener su vida, salud, desarrollo y bienestar. Por lo tanto, se requiere articular la promoción de la salud con el autocuidado, y considerar, como marco de referencia disciplinar a Orem. Dorothea Elizabeth Orem, una de las enfermeras americanas más destacadas, nació en Maryland en 1914. Su práctica profesional la llevó a identificar factores importantes relacionados a la interacción de los usuarios con los servicios de salud y el desempeño profesional de la enfermería. De acuerdo a sus reflexiones, identificó que el punto de inicio para el desarrollo de la Teoría del Deficit del auto- cuidado es cuando una persona necesita cuidados enfermeros, fue el punto de inicio para el desarrollo de la Teoría del Deficit del auto-cuidado. Orem observó que existía la incapacidad de algunas personas para mantener sus propios cuidados o los cuidados dependientes sobre una base continua (Marriner, 2007). A partir de este hecho, inició un proceso de formalización del conocimiento sobre lo que la persona necesita.

Objetivo general

Fortalecer la promoción de la salud y cuidado social de enfermería mediante un ambiente de colaboración académica y de investigación con intercambio de experiencias, que contribuya a la generación de conocimientos y productos científicos de difusión y divulgación, así como a la formación de recursos humanos en cuidado de la salud.

Objetivos específicos

  1. Iniciar y fortalecer los trabajos en la red temática para socializar el programa de la red y preparar la logística del trabajo de campo relacionado con el proyecto.

  2. Fortalecer la vinculación con cada uno de los CA y Grupo de investigación externo, y con la sociedad a través del proyecto de investigación propuesto.
  3. Mejorar la habilitación de los PTC de los PE de la DES en temas de investigación y docencia, incidiendo en el incremento de la productividad de los CA, para que con ello mejore, a su vez, su nivel de consolidación.
  4. Generar conjuntamente con los integrantes de la red, productos científicos para difusión y divulgación de los conocimientos adquiridos a través del proyecto.

Metas propuestas

  1. Estancias cortas para profesores.
  2. Asistencia a congresos.
  3. Formación de Recursos Humanos.

Fuente de la información

Dirección de Posgrado e Investigación


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