UJED se suma con víveres y artículos varios en apoyo al estado de Guerrero

En respuesta a la grave situación que enfrenta el estado de Guerrero, luego del paso del huracán “Otis”, la Universidad Juárez del Estado de Durango se unió en un esfuerzo solidario para apoyar a los habitantes de aquel lugar a través de una campaña de recolección de víveres, medicamentos y artículos de uso personal, que se llevó a cabo los días 30 y 31 de octubre en la entrada del Edificio Central. Diversas unidades académicas y áreas de la máxima casa de estudios se sumaron a esta iniciativa convocada por el rector Rubén Solís Ríos.

Directivos, trabajadores administrativos, docentes en activo y jubilados, alumnos y hasta ciudadanos en general acudieron al llamado de la UJED para hacer alguna aportación que ayude a paliar un poco las condiciones que enfrentan nuestros hermanos guerrerenses. Cabe señalar que todo lo recolectado se entregó al Centro de Acopio del Gobierno del Estado, ubicado en la Plaza de Armas, para que se envíe lo más pronto posible como una muestra de apoyo y solidaridad en este momento de necesidad.

Áreas universitarias como el Colegio de Ciencias y Humanidades, Preparatoria Diurna, Facultad de Psicología, Trabajo Social, Ciencias Químicas, Veterinaria, Extensión y Vinculación, TV UJED, Museo Regional, Filmoteca, Dirección General de Bibliotecas, Comunicación Social, Recursos Humanos, Subsecretaría Administrativa y Tesorería, respondieron al llamado y entregaron sus aportaciones.

Además, de parte de Rectoría, Secretaría General, el abogado general, Instituto de Investigación Científica, Instituto de Investigación Jurídica, Facultad de Ciencias Exactas, Dirección Institucional de Posgrado e Investigación, Facultad de Ciencias de la Cultura Física y Deporte, Contraloría, Servicios Escolares, SPAUJED, STAUJED y el Centro de Negocios, por mencionar sólo algunos, se recibieron donativos, que se sumaron a los que entregaron algunos ciudadanos que aprovecharon el Centro de Acopio universitario para hacer llegar sus apoyos.

Como ya se ha difundido ampliamente, el pasado 25 de octubre el huracán “Otis” tocó tierra con categoría 5, la máxima existente, en el estado de Guerrero, concretamente en Acapulco, con vientos sostenidos de 265 kilómetros por hora y rachas de hasta 315 kilómetros por hora, lo que dejó al destino turístico como una zona de guerra con árboles caídos, escombros, cubiertas arrancadas, edificios sin paredes, destrozos en infraestructura, sistema eléctrico, telefonía e internet, con pérdidas millonarias.

A la tragedia se ha añadido el saqueo que han sufrido los comercios y el desbordamiento de ríos y arroyos. Las instancias oficiales reportan hasta el 31 de octubre 46 personas fallecidas y 58 no localizadas, además de miles de damnificados y personas con enfermedades gastrointestinales, particularmente niños.