Jóvenes UJED interactúan con Miguel Luna en “La palabra imposible no existe en mi diccionario”

Jóvenes de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) participaron en la conferencia titulada "La palabra imposible no existe en mi diccionario", ofrecida por el motivador y orador José Miguel Luna, donde compartió su inspiradora experiencia de vida y alentó a los estudiantes a superar sus miedos y perseguir sus sueños.

El nombre de la conferencia, que tuvo lugar en el teatro “Ricardo Castro”, es la frase que el expositor usa para definirse a sí mismo.El rector Rubén Solís Ríos comentó que en el año 2022 Miguel Luna participó en el Segundo Congreso Nacional Interdisciplinario de la Facultad de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana de la UJED; “me gustó muchísimo, y compartí con la directora la posibilidad de que volviera a estar con nosotros, así que me dio mucho gusto recibirlo nuevamente; esperamos que no sea la última vez que estés en la Universidad”, expresó.

Luna fue diagnosticado desde su infancia con pérdida de audición profunda, pero vivir en el silencio no fue impedimento para él y llegó a convertirse en el primer jugador sordoseleccionado nacional de futbol americano, perteneciente a la Selección Mexicana y a la NFL Europe, donde jugó tanto ofensiva como defensivamente.Además,eslicenciado en Diseño Industrial, lo que demuestra que su discapacidad no fue limitante para cumplir sus objetivos y así lo compartió con estudiantes de distintas unidades académicas de la UJED.

Luna resaltó la importancia del apoyo de los padres, la terapia y rehabilitación adecuada, el aprendizaje de la Lengua de Señas, continuar con la vida, el deporte, el trabajo, la alimentación, el ejercicio, la relajación, el estudio y el aprendizaje, y concluyó que “tener sueños grandes es importante, al igual que el compromiso y la constancia contigo mismo para poder realizarlos, y el trabajo en equipo con comunicación clara y asertiva”, y exhortó también a “ayudar a quienes aún no lo han logrado, para que todos como equipo logren sus metas”.

Compartir sus experiencias, conocimientos y palabras motivadoras con la comunidad universitaria,a través de una amena dinámica en la que interactuó con el público por medio de varias actividades, estudiantes, funcionarios y directores de las unidades académicas pudieron experimentar, a modo de empatizar, con el diario vivir de una persona sorda y con las dificultades a las que se enfrentan para comunicarse.Por último, Solís Ríos le hizo entrega de un reconocimiento por su gran mensaje.