Avanza en Ciencias Químicas de la UJED investigación en reparación del ADN de la bacteria Bacillus Thuringiensis

Por: Comunicación Social - 25 de enero, 2018

• Para que resista más tiempo a los rayos del sol y sirvan en el combate de plagas.

El Dr. Marcelo Barraza Salas, investigador de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango, ha culminado la primera etapa de tres de la investigación apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en el área de ciencia básica, que consiste en trabajar en biología molecular en genes que son importantes para la reparación del ADN en modelos bacterianos, en particular con la bacteria Bacillus Thuringiensis (o Bt), una bacteria grampositiva que habita en el suelo y que se utiliza comúnmente como una alternativa biológica al plaguicida.

Esta bacteria es un biocontrolador que se utiliza para hacer frente a las plagas en el campo, pero presenta una gran desventaja, y es que es altamente sensible a la luz solar, es decir, cuando de esparce en el cultivo, la bacteria es inactivada por la luz del sol en menos de tres horas.

“Lo que estamos haciendo nosotros es un mejoramiento genético de esta bacteria, estamos estudiando los genes que se encargan de reparar los daños que hace la luz solar para poder nosotros, mediante ingeniería genética, poder modificar estos organismos y que puedan resistir de tres a seis meses y hasta un año, y que esto sea redituable para los campesinos…”, explicó.

Se destaca que este proyecto ha logrado que 6 estudiantes de licenciatura culminen sus estudios de las carreras de Químico Farmacéutico Biólogo y otros de Químico Biotecnólogo, otros aún están en grado de maestría, y uno a nivel de doctorado con este trabajo.

“Hemos realizado mutagénesis, unas cepas mutantes de los genes de interés para hacer los estudios comparativos de qué tanto resisten las bacterias a la radiación de la luz solar, y estamos haciendo estudios en laboratorio donde simulamos la luz solar con algunas lámparas con luz ultravioleta de tipo A, B, C para figurar lo que pasa en la realidad, y al momento que nosotros determinemos qué es lo que sucede a nivel de laboratorio, pasaremos al campo para ver qué sucede con la luz solar…”, abundó.

CONACYT patrocina esta investigación desde el 2017 y habrá de concluir en el 2019 con una aportación total de 700 mil pesos. “Acabamos de hacer el primer envío de los resultados de esta primera etapa y estamos en espera del depósito de la segunda ministración del proyecto”, dijo.

Al término de esta investigación será publicada en revistas indexadas mundiales para que este conocimiento sea útil para el mundo entero y se logre combatir las plagas sin sustancias tóxicas, como en estos momentos sucede en los países del Tercer Mundo, como lo es México.