Investigadores de la UJED plantean la conservación de especies endémicas

Por: Dirección de Comunicación Social - 6 de enero, 2017

Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango dirige sus esfuerzos a la conservación de especies endémicas de México, toda vez que está considerado como uno de los cinco países megadiversos, pues alberga el 12 por ciento de la diversidad terrestre del planeta, con un amplio porcentaje de endemismos en especies y ecosistemas, por lo que los estudiosos universitarios aplican sus conocimientos en la zona geográfica del desierto chihuahuense.

El investigador Gamaliel Castañeda Gaytán encabeza las acciones de un grupo de especialistas de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UJED. Cabe destacar que el desierto chihuahuense se caracteriza por ser el más grande de Norteamérica y el segundo con mayor diversidad a nivel mundial. En esta zona, de acuerdo con la Comisión Nacional de Biodiversidad, se encuentran 350 cactáceas de las mil 500 existentes en el mundo, así como 333 especies de aves, 23 de peces y 76 de reptiles y anfibios.

La tortuga de bisagra, la lagartija de collar y la Tortuga de Bolsón figuran entre los especímenes estudiados, en los cuales se evalúa su distribución y variabilidad genética para conocer el riesgo de que desaparezcan, así como los efectos en el ecosistema tras su posible extinción.

Castañeda Gaytán destacó que uno de los proyectos incluye a la Tortuga del Bolsón, especie endémica que habita en la Reserva de la Biosfera de Mapimí, la cual es fundamental para la fauna en donde habita, pues las madrigueras que ésta construye son utilizadas como refugios térmicos por otras especies que viven en esta zona.

Se utilizaron cámaras trampa para evaluar la frecuencia y abundancia de aparición de especies y, por ende, demostrar si la riqueza de éstas en sitios con presencia y ausencia de tortugas es mayor a aquellos en donde este microhábitat ha sido eliminado por la extirpación de la tortuga.

El investigador resaltó que dada la baja variabilidad genética y la reciente detección de zonas en donde las tortugas han desaparecido, se ha planteado la necesidad de promover la reproducción en condiciones de cautiverio con una estrategia de enriquecimiento genético.

En este caso se han identificado individuos con haplotipos únicos en poblaciones en cautiverio, por lo que es posible programar apareamientos entre individuos únicos para ciertos marcadores genéticos, cuyas crías pueden reinsertar genes con mayor variación a las poblaciones silvestres, con este manejo de la especie se puede cumplir la reintroducción de individuos con mejores condiciones genéticas en sitios en donde las densidades de tortugas son muy bajas o en donde fueron extirpadas.

Este trabajo se ha realizado en colaboración con el Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, y se ha incluido en el proyecto al Centro Regional de Educación para la Conservación, donde se iniciará la estrategia de reproducción, pues resulta ideal para llevar a cabo uno de los proyectos de recuperación de la Tortuga del Bolsón, que puede convertirse en un icono de esfuerzo regional para salvaguardar la diversidad biológica del desierto chihuahuense.