UJED se une al homenaje nacional al filósofo Adolfo Sánchez Vázquez
Por: 1 de octubre, 2015
-La Universidad Juárez, a través del Instituto de Ciencias Sociales y el Instituto de Estudios Filosóficos de Durango, A.C, rindió homenaje al filósofo, escritor y profesor hispano-mexicano Adolfo Sánchez Vázquez, en el centenario de su natalicio. Autor de obras sobre ética, política y filosofía, recibió reconocimientos nacionales e internacionales, entre otros el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía 2002. Gran pensador mexicano del siglo XX.
En torno a este homenaje se efectuó una mesa redonda con la participación de atinados estudiosos de la filosofía, entre ellos el Doctor Alfonso Ávila del Palacio, uno de los investigadores del Instituto de Ciencias Sociales, y con quien entabló una estrecha amistad el homenajeado.
Lo que se destacó en el homenaje fueron comentarios a sus obras como Las ideas estéticas de Marx; La filosofía de la praxis, Estética y Marxismo, Textos de Estética y teoría del arte; Del socialismo científico al socialismo utópico.
Adolfo Sánchez Vázquez se dedicó los primeros años a la crítica literaria y a la actividad política. En torno a la primera, participó en la fundación de revistas como Romance, España Peregrina y Ultramar. De igual forma, publicó un libro de poesías que había escrito en los años treinta, titulado El pulso ardiendo (1942). En torno a la actividad política, continúa siendo militante del Partido Comunista Español.
En su texto autobiográfico “Mi obra filosófica”, dice: “una truncada práctica literaria y, más precisamente, poética, me llevó a problematizar cuestiones estéticas y una práctica política me condujo a la necesidad de esclarecerme cuestiones fundamentales de ella y, de esta manera, casi sin proponérmelo, me encontré en el terreno de la filosofía”.
En 1941 se trasladó a Morelia, en donde se casa y tiene su primer hijo, para regresar en 1943 a la Ciudad de México. Prosiguió sus estudios de filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y se recibió en 1956, con una tesis titulada Conciencia y realidad en la obra de arte, publicada sin su consentimiento en San Salvador, 1965. En 1959 fue nombrado profesor de tiempo completo en la UNAM.