No consumir refresco y bebidas azucaradas para evitar la caries, sugiere investigadora de la UJED

Por: Dirección de Comunicación Social - 21 de septiembre, 2015

Como una estrategia encaminada a prevenir el sobrepeso y reducir la obesidad, para evitar daños en la boca al comer en niños y adolescentes, situaciones que pueden incidir en el bajo aprendizaje escolar, se han unido esfuerzos entre investigadores de la Facultad de Odontología de la UJED, Facultad de Medicina de la UNAM, del Departamento de Bioingeniería de la Universidad de California en San Diego y del Colegio Nacional.

Este trabajo tiene aristas muy interesantes para que los niños y adolescentes gocen de una buena salud bucal, pero debe seguir una serie de recomendaciones que tienen que ser llevadas a cabo por los padres y respaldadas por los maestros, para evitar el desarrollo temprano de una de las enfermedades más frecuentes: la caries en los niños.

Una recomendación muy puntual es no beber refresco antes de ir a dormir, porque los ácidos y azúcares que contiene van a hacer más daño al esmalte dental que durante el día, pues la saliva, que es la mejor defensa de la boca, limpia y neutraliza durante el día, pero en la noche, la baja producción de saliva deja sin defensa a los dientes.

Evitar bebidas azucaradas es importantísimo, pero la investigadora sugiere tomar agua preferentemente para obtener más beneficios; “los niños que consumen bebidas azucaradas entre las comidas tienen 2.6 veces más posibilidad de presentar caries”, apunta.

Agrega que la ingesta de azúcares entre comidas ocasiona un disturbio oral adicional al de la presencia natural de la placa bacteriana, porque reduce las posibilidades de que disminuyan las lesiones con los iones minerales aportados por la saliva y aumenta el riesgo de caries.

Parte de la investigación que se plasma en un folleto de 5 mil ejemplares, es el trabajo de la investigadora universitaria juarista Beatriz Salazar Vázquez, en el que se apunta que la principal fuente de bacterias causantes de las caries es la saliva de madres, padres y cuidadores; la razón es que besan en la boca a los niños o comparten utensilios, entre otras situaciones que se deben evitar para no contaminar su boca.

Sin embargo, otro factor importante es la sacarosa, el azúcar más cariogénico, ya que forma unos compuesto glucanos que hacen que las bacterias puedan adherirse más firmemente a los dientes, su alto poder cariogénico se debe a su capacidad de provocar un medio ácido, por debajo del punto crítico de desmineralización, inmediatamente después de su ingesta.

El estudio de la maestra Salazar Vázquez señala que la sacarosa proporciona a las bacterias los medios necesarios para fabricar sustancias que les sirven para adherirse a la placa; por lo tanto, el enemigo de los dientes es la sacarosa, tanto por su poder cariogénico como por lo habitual de su presencia en las dietas infantiles.

Por otra parte, indica que la fructuosa es el azúcar simple, sus principales fuentes naturales se encuentran en las frutas y la miel, su producción industrial comenzó en 1967, cuando comenzó la introducción de diversos productos derivados de la sacarosa de las remolachas.

Además, los refrescos de cola contienen cafeína en una dosis suficiente para estimular el sistema nervioso; otro ingrediente común es un anticorrosivo, el ácido fosfórico, que produce desmineralización ósea debido a que impide la fijación del calcio y asimilación del hierro.