La enfermedad de Parkinson (EP), es uno de los trastornos neurodegenerativos más frecuentes y mejor estudiados. Clínicamente se caracteriza por escasez y lentitud de movimientos (bradicinesia), aumento del tono muscular (rigidez), rostro inexpresivo y un temblor característico (4 o 5 por segundo) en reposo. También destaca, la marcha festinante (arrastrando los pies), así como una postura flexionada y un equilibrio inestable. A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
Los defectos en la función motora se deben a una degeneración progresiva de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia nigra pars compacta (SNc), una población de neuronas en el mesencéfalo que se proyectan hacia sus blancos en el estriado, principalmente el núcleo caudado y putamen, por lo que su muerte representa un déficit de dopamina en estas estructuras. En algunas neuronas que sobreviven, se observan inclusiones citoplasmáticas eosinófilas llamadas cuerpos de Lewy, formados por ubiquitina y alfa-sinucleína. En México, se ha reportado una prevalencia de entre 40 a 50 casos por cada 100,000 habitantes al año. Aunque no se conocen las cifras exactas, se estima que alrededor de 500,000 personas padecen de EP en nuestro país. En el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía y otros hospitales de alta especialidad, es la cuarta causa de consulta neurológica. La organización mundial de la salud (OMS) ha calculado que en el mundo, debido al aumento de la tasa de sobrevida, la enfermedad de Parkinson afecta actualmente entre 4.1 a 4.6 millones de personas mayores de 50 años. Se calcula que para el año 2030 esta cifra será duplicada, por lo que se considera ya un problema de salud pública.
Actualmente el diagnóstico de la EP se basa principalmente en criterios clínicos y el estado y evolución de la EP se basa en la examinación de los síntomas mediante el uso de sistemas de puntuación estructurados (UPDRS, SCOPA y H & Y). Debido a la naturaleza de la enfermedad, diversos grupos de investigación han propuesto y analizado biomarcadores en muestras periféricas (líquido cefaloraquidio, sangre y orina) encontrando un promisorio potencial para el diagnóstico y detección temprana de la EP. Diversos reportes indican que los tejidos periféricos como la sangre presentan una significativa similaridad en los perfiles de expresión génica al compararlos con los inaccesibles tejidos del sistema nervioso central ofreciendo una valiosa alternativa para el estudio de marcadores en trastornos neuropsiquiátricos. En el 2012 Molochnikov y cols. realizaron un estudio multicentrico en población Europea en el que analizaron la expresión de un grupo de 5 genes en muestras de sangre de pacientes con EP. Los genes analizados fueron ALDH1A1, PSMC4, SKP1A, HSPA8 y UBE2K. Los resultados que obtuvieron demostraron la capacidad de este grupo de 5 genes de diagnosticar la EP temprana/leve, con un posible valor diagnóstico para la detección de la EP asintomática antes de la expresión manifiesta de la enfermedad en la población estudiada. Además de estos 5 genes, el gen de SNCA que codifica para la alfa-sinucleína ha sido ampliamente estudiado y en muchos casos demostrado su posible aplicación como biomarcador, tanto a nivel de expresión del gen como de la proteína misma. En este proyecto se propone la realización de un estudio multicéntrico (Hospital General Manuel Gea González, Hospital General Ajusco Medio y Hospital General de Durango) de 30 meses divididos en 3 etapas en el que a través de un estudio de casos y controles se evaluarán biomarcadores y marcadores genéticos cuyo potencial diagnostico ha sido descrito exitosamente en otras poblaciones, situación por la que se vuelve necesario su análisis en población mexicana con la finalidad de dilucidar la participación de cada uno de estos marcadores en los mecanismos fisiopatogénicos de la neurodegeneración nigroestrial, a partir de un estudio demostrativo, con un tamaño muestral amplio (150 casos y 150 controles) y representativo de la población mexicana que resuelva las dudas no resueltas con la evidencia actual.
Caracterizar biomarcadores y marcadores genéticos en pacientes con enfermedad de Parkinson.
Dirección de Posgrado e Investigación