Preocupación profunda por la correcta administración de la justicia, amplia capacidad de análisis, redacción, exposición y dominio del lenguaje.
Capacidad de interpretación y ejecución, agilidad mental, sociabilidad, capacidad persuasiva y conciliatoria, discreción, sentido de orden, imparcialidad de criterio, así como un alto interés por el servicio social.