En los programas de estudio de la Escuela Preparatoria Nocturna, el alumno adquiere conocimientos, habilidades y actitudes, lo que implica que los estudiantes integren dichos elementos para la solución de situaciones problemáticas y así lograr aprendizajes significativos. A su vez, el desempeño de situaciones específicas, reales o hipotéticas, exige la movilización integrada de lo que se aprende en la escuela. Los alumnos egresados obtienen algunas características como son:
Analíticos: Con capacidad para proponer hipótesis, formar generalizaciones, desarrollar modelos y representaciones, aplicar el conocimiento y solución de problemas.
Creativos: Curiosos, imaginativos y abiertos al conocimiento científico y humanístico.
Ávidos de obtener explicaciones racionales sobre los fenómenos naturales y sociales. Con gusto por la lectura y dispuestos a disfrutar de la cultura, las artes y la recreación.
Críticos: Conscientes de su dimensión histórica, conocedores de sus raíces y de los acontecimientos más relevantes de la humanidad. Reflexivos sobre la relatividad y provisionalidad del conocimiento científico.
Informados: Con capacidad cognitiva y técnica para obtener, procesar y analizar información útil, actualizada y pertinente para formular una opinión personal, para la toma de decisiones y la solución de problemas. Actualizados en el manejo de los recursos informáticos necesarios para enriquecer su aprendizaje.
Autónomos: Con las herramientas cognitivas y afectivas para pensar por sí mismos, como reflejo de madurez moral e intelectual. Motivados por la capacidad de utilizar estrategias para aprender y continuar aprendiendo a lo largo de la vida.
Emprendedores: Para establecer proyectos personales, identificar riesgos y asumir las consecuencias de sus comportamientos, decisiones y omisiones.