UJED reconoce trayectoria y labor de la selección pionera del futbol femenil

La Universidad Juárez del Estado de Durango, a través de su Centro de Desarrollo del Deporte Universitario (CEDDU-UJED), reconoció a las integrantes de la primera selección de futbol femenil universitario en un ameno desayuno, encabezado por el rector Rubén Solís Ríos, con el fin de resaltarsu trayectoria y labor en beneficio del deporte femenil duranguense, ya que abrieron puertas a generaciones de mujeres que hoy pueden representar a la máxima casa de estudios.

Saraí García Astorga, directora del CEDDU, resaltó el orgullo de la Universidad por “… este gran equipo de mujeres; esta reunión la disfruto mucho como mujer y deportista, el tenerlas aquí nos hace crecer y agradezco mucho su compañía. Gracias también al rector por facilitar este reconocimiento a grandes figuras, a grandes mujeres que son parte fundamental de la rama femenil en la que ahora nuevas generaciones de universitarias representan a la UJED con el mismo entusiasmo. Nos enorgullece mucho saber que ustedes son parte de esto”, declaró.

Cada una de las deportistas recibieron un reconocimiento de manos del rectory de la directora del CEDDU. Solís Ríos recordó aquellos primeros años del equipo y dijo: “Me da mucho gusto estar con ustedes, me tocó ser director de la FECA cuando algunas de ustedes estaban estudiando, y verlas en algunos juegos de aquel tiempo, particularmente en el estadio ‘Francisco Zarco’, juegos muy importantes para la Universidad”.

Y resaltó que ahora “…inicia una nueva tradición con un Juego del Recuerdo Femenil y estaré ahí para verlas jugar con mucho gusto. El juego de los varones se ha vuelto habitual, pero enhorabuena,que este lunes comienza una nueva tradición”.

Además, Laura Vázquez Amparán, primera capitana de esta selección pionera del futbol femenil, hizo una remembranza de cómo se unieron las mujeres universitarias para explorar el deporte “… sin incluso saber jugar, pero teníamos muchas ganas de aprender y sacar adelante a la Universidad y que su nombre se reconociera. Muchas de nosotras no volvimos a vernos, pero hay algo que nos une y es el saber que hicimos las cosas bien, no sólo como deportistas, sino como compañeras del mismo equipo; el saludo fraternal es el mismo”.