Se presentó conferencia magistral “Violencia de género, sexualidad y diversidad sexual en la educación superior”
Por: 4 de diciembre, 2017
-En el marco del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Juárez del Estado de Durango, a través del Cuerpo Académico ‘La intervención profesional del Trabajo Social en la problemática social’, presentó la conferencia magistral “Violencia de género, sexualidad y diversidad sexual en la educación superior”, impartida por la Dra. Tania Esmeralda Rocha Sánchez, investigadora y académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Rocha Sánchez abordó un tema que aqueja a todo el país, el cual tiene que ver con las distintitas violencias, fundamentalmente las de género que se pueden vivir dentro del espacio universitario y fuera de este. “Sabemos que en el día a día ya sea por la condición de ser mujeres o estar dentro de la diversidad sexual y no cumplir algunos de estos estatutos que dicen cómo deberíamos de ser las personas en tanto seres sexuados, lleva una serie de violencias que pueden ir desde las más sutiles, invisibles como la humillación, descalificación, los procesos de discriminación, segregación, hasta lo más evidente que vemos como los asesinatos, la violencia física, que lamentablemente y por distintos estereotipos y prejuicios hemos naturalizado y asumido que es normal y no le damos la relevancia que tiene”, dijo.
Explicó que dentro de las formas y espacios donde se pueden dar estas violencias, las Instituciones de Educación Superior (IES) son un espacio crítico; dentro de las universidades se pueden encontrar temas como el acoso sexual hacia los y las estudiantes y trabajadores, pero es más evidente hacia las mujeres o ciertos grupos que están en mayor condición de ser vulnerados, afirmó.
Destacó que la idea de la plática es visibilizar y generar esa conciencia sobre lo que está ocurriendo y dejar en claro que por lo menos en lo que compete a la violencia de género, se está hablando de un problema de salud pública que tiene repercusiones en la vida de todas las personas, pero sobre todo de las que son afectadas por esta violencia, “… es un problema de todos y todas porque está basado en lo que cotidianamente hemos aprendido respecto de cómo tratarnos y convivir unos con otros, se requiere de un proceso de reeducación, las universidades son un espacio muy importante, la idea sería hacer el señalamiento de la responsabilidad que se tiene para transformar esas dinámicas”.
Asimismo agregó que se ha detectado que dentro de las Instituciones de Educación Superior a veces hay prácticas invisibilizadas, que pueden ser desde lo que se enseña en los contenidos, las formas en las que el personal en distintos niveles se relaciona con otros y, por supuesto, las mismas interacciones que puede haber entre los estudiantes.
Finalmente hizo una invitación a los y las jóvenes para poner más atención en su entorno y no dar por sentado que las cosas ya son distintas y que no es necesario hacer estos señalamientos y hacer un ejercicio personal de cuáles son las maneras cotidianas en las que ellas y ellos están interactuando o a qué formas de violencia se ven expuestos, para tratar de hacer los cambios necesarios.